Tiuri, un joven de 16 años hijo de Tiuri el Valiente, está velando armas para convertirse en caballero del rey Dagonaut. Pero alguien le pide ayuda y, contrariando las normas –tendrá que aceptar luego las consecuencias–, accede. Se trata de localizar a Edwinem de Foresterra, el Caballero del Escudo Blanco, pero cuando lo encuentra descubre que está a punto de morir. El agonizante Edwinem cede al protagonista su anillo como salvoconducto y le pide que lleve una carta urgente al monarca Unawen, que vive al Oeste de la Gran Cordillera. Es el punto de partida de una apasionante serie de aventuras, dignas del Miguel Strogoff de Julio Verne, que no en vano es el autor preferido de la autora según ha declarado en diversas entrevistas. La obra vuelve a la actualidad gracias al estreno de una adaptación que una conocida plataforma VoD, que goza de gran popularidad entre los jóvenes, estrena en 2020. La edición está disponible tanto en formato papel como digital. Recomendamos la lectura también de las otras obras que hemos reseñado de la veterana autora a lo largo de estos años. Se trata de una emblemática escritora cuya obra fue especialmente popular a lo largo de la segunda mitad del siglo XX.
Tiuri, un joven de 16 años hijo de Tiuri el Valiente, está velando armas para convertirse en caballero del rey Dagonaut. Pero alguien le pide ayuda y, contrariando las normas –tendrá que aceptar luego las consecuencias–, accede. Se trata de localizar a Edwinem de Foresterra, el Caballero del Escudo Blanco, pero cuando lo encuentra descubre que está a punto de morir. El agonizante Edwinem cede al protagonista su anillo como salvoconducto y le pide que lleve una carta urgente al monarca Unawen, que vive al Oeste de la... Seguir leyendo
Carta al rey
Tiuri estaba arrodillado en el suelo de piedra de la capilla y miraba la pálida llama de la vela que tenía delante.
¿Qué hora sería? Tenía que pensar seriamente sobre las obligaciones que tendría cuando fuese caballero, pero sus pensamientos se desviaban una y otra vez. A veces ni siquiera pensaba. Se preguntaba si a sus amigos les sucedería lo mismo.
Miró hacia un lado, a Foldo y a Armán, a Wilmo y a Yiusipú. Foldo y Wilmo observaban sus velas, Armán se había tapado la cara con las manos. Yiusipú estaba sentado y miraba hacia arriba, pero de pronto cambió de postura y miró a Tiuri directamente a los ojos.