Hugo no consigue conciliar el sueño y con sus preguntas en plena noche, a sus amigos y vecinos de la selva, sobre las razones que le impiden descansar va a conseguir despertar y enfadar a todos los animales. Será el cocodrilo el encargado de decirle el verdadero motivo de su insomnio, un problema que se desvanece, misteriosamente, con los primeros rayos del amanecer. Una sencilla anécdota sirve como hilo conductor para una historia que permite su interpretación en voz alta y dibuja, con su giro final, sonrisas en los más pequeños de la casa, especialmente en la hora mágica de ir a dormir. Davide Cali, autor de un puñado de obras fundamentales en la literatura infantil y juvenil (en el campo del álbum ilustrado); barniza de humor palabras que son convertidas en grandes ilustraciones (primeros planos de escenarios selváticos y de cada uno de los animales humanizados que van apareciendo en la trama); bajo parámetros cromáticos uniformes, por la artista barcelonesa Anna Aparicio
Hugo no consigue conciliar el sueño y con sus preguntas en plena noche, a sus amigos y vecinos de la selva, sobre las razones que le impiden descansar va a conseguir despertar y enfadar a todos los animales. Será el cocodrilo el encargado de decirle el verdadero motivo de su insomnio, un problema que se desvanece, misteriosamente, con los primeros rayos del amanecer. Una sencilla anécdota sirve como hilo conductor para una historia que permite su interpretación en voz alta y dibuja, con su giro final, sonrisas en los más... Seguir leyendo
Hugo no puede dormir
Es de noche, pero Hugo no puede dormir.
Hugo decide preguntar a la elefanta:
- Elefanta, ¿tú sabes por qué no puedo dormir?
- No lo sé, pero yo sí que estaba durmiendo.
¿Por qué no le preguntas a otro animal y me dejas dormir?