¿Recordáis aquellos mágicos tesoros de la niñez? Globos deshinchados, canicas, tres o cuatro monedas, alguna flor seca...Pequeños objetos que simbolizan sagrados momentos de felicidad y que Mattiangeli utiliza para introducirnos en los rincones más profundos de la creatividad e imaginación de los más pequeños. Hannah no aparece por ningún sitio, pero los lectores sabemos que está bien, junto a su misteriosa amiga, la Extraña Criatura Peluda, ocultas entre las ramas, ajenas a un mundo que sigue su curso (personas que leen en los bancos del parque, deportistas, paseantes solitarios...); lejos de los horarios y las rutinas, viviendo una realidad mucho más apasionante, una vida que también es posible diseñar sobre una hoja en blanco. Las autoras obtuvieron el Premio Rodari 2019 por este bello canto al ingenio infantil ilustrado con la sensibilidad y delicadeza habituales de Felicita Sala.
¿Recordáis aquellos mágicos tesoros de la niñez? Globos deshinchados, canicas, tres o cuatro monedas, alguna flor seca...Pequeños objetos que simbolizan sagrados momentos de felicidad y que Mattiangeli utiliza para introducirnos en los rincones más profundos de la creatividad e imaginación de los más pequeños. Hannah no aparece por ningún sitio, pero los lectores sabemos que está bien, junto a su misteriosa amiga, la Extraña Criatura Peluda, ocultas entre las ramas, ajenas a... Seguir leyendo