Si eres uno de los muchos jóvenes a los que no les gusta cómo marcha el mundo, este es tu libro. La escritora norteamericana Caroline Paul trata de insuflar el aliento necesario para pasar a la acción y convertir a los lectores en activistas, chicos y chicas capaces de concienciar a los amigos y familiares de la necesidad de implementar cambios para mejorar la vida y la convivencia de todos los habitantes del planeta, a partir del ejemplo inspirador de distintas figuras que, a temprana edad, ya son referencias mundiales en diversos ámbitos, algunas tan célebres como Malala Yousafzai (Premio Nobel de la Paz); otras tal vez menos conocidas pero decisivas para algunos jóvenes (como Mia Hansen, Katy Butler o Aymara Cuevas). Todas ellas dieron pasos determinantes, con arrojo y valentía, para modificar los aspectos negativos que rodeaban su existencia o movilizar a otras personas para eliminar abusos y malas praxis (reducción en el uso de plásticos, lucha por la igualdad entre sexos, concienciación sobre la deforestación, campañas de promoción de la lectura antirracistas…) Los actos de esas jóvenes se suman a la larga lucha contra la injusticia que jalona la historia desde tiempos inmemoriales, y que aparece retratada con ácido humor en las primeras páginas de la obra (de las protestas contra los feudos hasta la posible lucha futura a favor de la paz en Marte…) La propuesta está estructurada, de forma original, en ideas y sugerencias para “pasar a la acción” con puntos de reflexión, tácticas fundamentales que otros adolescentes usaron con eficacia en diversas partes del mundo, nociones para mudar rutinas y hábitos… Todo ello al son de las ilustraciones, en tonalidades rojas y negras, de la artista y diseñadora gráfica Lauren Tamaki, bocetos en tinta china con sabor a cómic que aportan un aire irreverente y divertido al manual.
Si eres uno de los muchos jóvenes a los que no les gusta cómo marcha el mundo, este es tu libro. La escritora norteamericana Caroline Paul trata de insuflar el aliento necesario para pasar a la acción y convertir a los lectores en activistas, chicos y chicas capaces de concienciar a los amigos y familiares de la necesidad de implementar cambios para mejorar la vida y la convivencia de todos los habitantes del planeta, a partir del ejemplo inspirador de distintas figuras que, a temprana edad, ya son referencias mundiales en diversos... Seguir leyendo
Soy activista
Querido lector:
Los niños tienen el poder de cambiar el mundo.
Ya sé que esto no te sorprende. Después de todo, has estado defendiendo lo que te gusta y lo que no desde que aprendiste a hablar (puede que incluso antes, si gritabas lo bastante alto). Has estado diciendo no (a los cortes de pelo, a las vitaminas,a los largos viajes en coche) y sí (a los helados, a los cachorritos, a esas zapatillas tan chulas) durante casi toda tu vida. Ese se te da de maravilla.