El tiempo pasa para todos. Estas vacaciones Hanna regresa al campo, cerca de su prima Siv, pero los intereses han cambiado. Atrás quedan las competiciones a la hora de coger cangrejos e insectos, carreras trepando ramas… Las andanzas de la hermana mayor, Mette, ejercen ahora una mayor fascinación. Juntas observan en secreto las transformaciones en su anatomía, escuchan las conversaciones sobre chicos, los planes ocultos -que nunca deben desvelarse a la familia-, las nuevas ilusiones... Es posible que la inocencia esté desapareciendo y los intereses transiten por otros excitantes caminos, pero en el fondo Hanna es feliz en esa aventura constante que es la preadolescencia, cuando no hay relojes ni límites a la imaginación y al descubrimiento. Tal vez bebiendo de sus propios recuerdos personales, la autora noruega Magnhild Winsnes, hasta ahora inédita en España, nos regala un cómic modelado con sensibilidad y secuenciado en escenas no enmarcadas que “respiran”, para saborear en pequeños sorbos. Planos que aparecen como pequeños flashes ilustrados que capturan experiencias vividas en ese cruce de pasiones que se produce en la pubertad, y una narrativa circular que derrocha sensibilidad y buen gusto. Este acercamiento sentimental a aquellos años tiene también buenas dosis de humor, reflejadas especialmente a través de la peculiar personalidad de la protagonista. Sin duda una excelente propuesta para reforzar el amor por el cómic y ofrecer nuevas vías lectoras en la juventud que viene avalada por grandes reconocimientos cosechados en su país de origen.

El tiempo pasa para todos. Estas vacaciones Hanna regresa al campo, cerca de su prima Siv, pero los intereses han cambiado. Atrás quedan las competiciones a la hora de coger cangrejos e insectos, carreras trepando ramas… Las andanzas de la hermana mayor, Mette, ejercen ahora una mayor fascinación. Juntas observan en secreto las transformaciones en su anatomía, escuchan las conversaciones sobre chicos, los planes ocultos -que nunca deben desvelarse a la familia-, las nuevas ilusiones... Es posible que la inocencia... Seguir leyendo