Tras las descacharrantes aventuras de Bitmax y su pandilla de amigos, los animales humanizados junto a los que convive en el bosque azul, andanzas que sirvieron como presentación de la nueva y exitosa serie de cómics para pequeños lectores que propone la pareja Copons & Fortuny, conocemos ahora a otros personajes que, en aquel capítulo, ejercían como secundarios y ahora se convierten en protagonistas. En una de las tareas colaborativas mañaneras del robot y sus anfitriones, muy concienciados con la protección de la naturaleza, presencian un lamentable accidente de Supercerdo que provoca, (y no es la primera vez), lesiones en diversos compañeros y algunos desperfectos. La raíz del problema radica en la idea que el propio porcino tiene respecto a sus capacidades: está convencido de que tiene superpoderes a pesar de que ha quedado dolorosamente claro que no es así. La difícil tarea de Bitmax, siempre empático, será la de conseguir que afronte la realidad para que no vuelvan a suceder otros incidentes. Una divertida forma de introducir a los más jóvenes de la casa en las bondades del noveno arte, con un guion ingenioso y divertido trufado de guiños culturales, consignas a favor de la ecología y nobles actitudes por parte de algunos protagonistas. La editorial ofrece una serie de ideas ilustradas para dinamizar actividades en el aula o en el seno de un club de lectura infantil, además tienen su propia web con propuestas y materiales complementarios para los fans.
Tras las descacharrantes aventuras de Bitmax y su pandilla de amigos, los animales humanizados junto a los que convive en el bosque azul, andanzas que sirvieron como presentación de la nueva y exitosa serie de cómics para pequeños lectores que propone la pareja Copons & Fortuny, conocemos ahora a otros personajes que, en aquel capítulo, ejercían... Seguir leyendo
Super Cerdo
Cuando me levanto, me gusta salir de la cueva y saludar a la gente del bosque-
- ¡Buenos días, sol!
- ¡Buenos días a todos!
- ¡Buenos días, chaval!
- ¡Buenos días!
- Good morning!
- ¡Dice que buenos días!
Después de saludar, todos los días desayuno con Mus y Wagner.
- ¿Tenéis un poco de sal? Se me ha acabado.
- ¡Pásame la miel, por favor!
- ¿Y hoy qué vas a hacer, Bitmax?
- Lo que hago siempre: ¡ayudar a la gente!