Estamos en 2020, los seguidores de las aventuras de Astérix creen tener todos los títulos que la pareja Goscinny y Uderzo escribió y dibujó a lo largo de su prolífica carrera ¿Todos? ¡No! Uno les faltaba porque no había vuelto a ser reeditado desde finales de los años 60 y es precisamente el que ahora puedes disfrutar en una nueva versión que recupera y optimiza las imágenes originales, una auténtica pieza de coleccionista considerado como último proyecto en el que estuvo implicado personalmente el ilustrador, fallecido a principios de 2020. Gestado como discolibro, un divertido formato muy popular en aquellos años, supuso un notable éxito y complemento a la por entonces ya exitosa colección de cómics que, simultáneamente, empezaba a triunfar también en sus adaptaciones cinematográficas. La nueva maquetación (atención, lectores, los editores dejan claro que no se trata de un cómic sino de un libro ilustrado); pone en valor una historia muy divertida, respetando el entintado original y sumando una nueva versión en audio descargable a través de un código QR que aparece en el álbum. La trama, presentada casi como una obra de teatro, está centrada especialmente en los deseos que el bardo de la aldea tiene de obtener reconocimiento (no olvidemos que sus “dotes” no son muy apreciadas por los vecinos y suele terminar las aventuras amordazado mientras la comunidad cena en torno a los jabalíes asados). Por ello decide presentarse al concurso de bardos galos que se celebra en el bosque de los Carnuetes y que tiene por trofeo el menhir de oro. Sin embargo sus amigos tendrán que acudir en su ayuda tras caer en las redes del general Pastadeucaliptus. Una obra que ha sido sometida a un cariñoso proceso restaurador para honrar un tesoro del noveno arte, casi olvidado, que hará las delicias de los fans “de siempre” de la saga
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El menhir de oro
Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Los antiguos galos han sido vencidos por los romanos después de una larga lucha. Toda la Galia está ocupada... ¿Toda? ¡No, porque una pequeña aldea resiste victoriosamente al invasor! Una pequeña aldea rodeada de campamentos romanos llamados Petibonum, Aquarium, Laudanum y Babaorum.