Desde que tuvo lugar el accidente de tráfico del que tenemos noticias en la obertura de la obra, un alce negro merodea perdido por el bosque. Con la ayuda de una liebre, que se topa con él por casualidad, recorren la floresta recogiendo información entre el resto de animales humanizados para tratar de paliar su repentina amnesia ¿De dónde ha salido esta extraña especie? ¿Cómo ha llegado hasta allí? Poco a poco, sus respuestas ofrecen pistas a los lectores y conducen a una inesperada y original solución que completa el puzle del relato. La convivencia armónica entre los protagonistas es retratada con poético realismo en un álbum, de estructura acumulativa, que toma senderos divergentes en el cuento tradicional al introducir simpáticas innovaciones. Ideal para narrar en voz alta y para lectores autónomos.
Desde que tuvo lugar el accidente de tráfico del que tenemos noticias en la obertura de la obra, un alce negro merodea perdido por el bosque. Con la ayuda de una liebre, que se topa con él por casualidad, recorren la floresta recogiendo información entre el resto de animales humanizados para tratar de paliar su repentina amnesia ¿De dónde ha salido esta extraña especie? ¿Cómo ha llegado hasta allí? Poco a poco, sus respuestas ofrecen pistas a los lectores y conducen a una inesperada y original... Seguir leyendo
El alce negro
Nadie sabía cómo, pero fue el día del accidente cuando un alce negro apareció, aturdido y desorientado, en medio de la carretera.
Una liebre que pasaba por allí se acercó curiosa. Había visto alces negros con anterioridad, pero aquel era completamente negro: su cuerpo era negro, sus cuernos eran negros y hasta sus dientes eran negros como el tizón.