Los perros disfrutan cada día en el parque con el simple ir y venir de la pelota lanzada por sus dueños. Esa cadencia sirve a Pato Mena para tejer un simpático hilo argumental en el que, a base de correr y regresar al punto de partida, los lectores descubren distintos matices sobre las situaciones que se van produciendo a lo largo de la jornada. Palomas que huyen despavoridas para, seguidamente, que los causantes de ese temor escapen ante la presencia de un perro mayor. La amistad, finalmente, fluye entre ellos, al mismo tiempo que dos humanos se conocen… Y, entre medias, la naturaleza se abre paso obligando a hacer algunas paradas obligatorias. Un texto sencillo y repetitivo que encaja en el ritmo marcado por las narraciones, dispuestas a sangre en doble página. Mena diseña a los protagonistas y escenarios a través de procedimientos digitales que confieren a las imágenes un aspecto vectorial y atractivo, lleno de color, que llamará la atención de los más pequeños de la casa.
Los perros disfrutan cada día en el parque con el simple ir y venir de la pelota lanzada por sus dueños. Esa cadencia sirve a Pato Mena para tejer un simpático hilo argumental en el que, a base de correr y regresar al punto de partida, los lectores descubren distintos matices sobre las situaciones que se van produciendo a lo largo de la jornada. Palomas que huyen despavoridas para, seguidamente, que los causantes de... Seguir leyendo