Para cruzar la vega del enorme río que separa la casa en el campo, donde vive el protagonista, de la civilización es necesario utilizar una tirolina. Un remedio "de emergencia" que se aplicó cuando la corriente destrozó el puente y que, a día de hoy, sigue siendo el único medio para estar conectado y acudir a la escuela y al mercado, donde Juan José vende la masa de maíz con la que su familia gana algo de dinero. Si al menos tuviera una bicicleta... A pesar de esta situación, todavía hay gente, al otro lado, que no cree sus historias, pero pronto ocurrirá algo que cambiará la perspectiva. La autora adapta una historia real, un alegato contra la desigualdad y canto a las virtudes, a pesar de todo, de la vida en el campo, describiendo realidades perfectamente exportables a distintos continentes y que impactan en el lector gracias a la sensibilidad con la que Falcón narra las emociones y deseos del protagonista. Las virtudes del texto son amplificadas con las ilustraciones de Cabassa, que aplica vida, luz y color en imágenes a sangre que hipnotizan a quienes se sumergen en el álbum.
Para cruzar la vega del enorme río que separa la casa en el campo, donde vive el protagonista, de la civilización es necesario utilizar una tirolina. Un remedio "de emergencia" que se aplicó cuando la corriente destrozó el puente y que, a día de hoy, sigue siendo el único medio para estar conectado y acudir a la escuela y al mercado, donde Juan José vende la masa de maíz con la que su familia gana algo de dinero. Si al menos tuviera una bicicleta... A pesar de esta situación,... Seguir leyendo
Al otro lado
Hoy es un día raro. Raro porque Juan José no tiene nada que hacer, porque no puede hacer nada de lo que le gustaría.
Porque el cable de la tirolina se ha roto. El cable de la tirolina en la que se sube cada día para cruzar al otro lado desde que el río se llevó el puente.