La loba tiene un objetivo: llegar a la cueva. A través del día y la noche, tras superar el bosque y los fenómenos meteorológicos adversos, camina con seguridad convencida de que esa travesía le aporta momentos únicos, como los encuentros con otros animales. El paseo, jalonado de versos, sirve también para comprobar la perfecta comunión existente entre protagonista y naturaleza, y puede interpretarse de diversas maneras, según los ojos y sentimientos del lector. Destaca especialmente el concepto gráfico que aplica la ilustradora Cecilia Moreno, cuyos parámetros estilísticos ya conocimos en anteriores propuestas como La merienda del parque, otro proyecto junto a Pablo Albo. Geometrización, cuadrículas como base, ideas visuales propias de la cartografía… sirven como argamasa para construir los escenarios por los que deambulan los personajes principales: animales, estrellas, elementos naturales descritos con fuerza poética. Un álbum muy original que espoleará la imaginación de los pequeños de la casa.
La loba tiene un objetivo: llegar a la cueva. A través del día y la noche, tras superar el bosque y los fenómenos meteorológicos adversos, camina con seguridad convencida de que esa travesía le aporta momentos únicos, como los encuentros con otros animales. El paseo, jalonado de versos, sirve también para comprobar la perfecta comunión existente entre protagonista y naturaleza, y puede interpretarse de diversas maneras, según los ojos y sentimientos del lector. Destaca especialmente el concepto... Seguir leyendo