Las divertidas y entrañables historias de Ramona harán reír a los niños, que se sentirán fácilmente identificados con sus miedos y alegrías. Con el desarrollo de su personaje Ramona, Beverly Cleary muestra un conocimiento sólido de la psicología infantil. Los lectores compartirán las inseguridades de la pequeña Ramona y aprenderán a superarlas con ella.Las divertidas y entrañables historias de Ramona harán reír a los niños, que se sentirán fácilmente identificados con sus miedos y alegrías. Con el desarrollo de su personaje Ramona, Beverly Cleary muestra un conocimiento sólido de la psicología infantil. Los lectores compartirán las inseguridades de la pequeña Ramona y aprenderán a superarlas con ella.
El mundo de Ramona
Ramona Quimby tenía nueve años. Tenía el pelo marrón, los ojos marrones y ninguna muela picada. Tenía una madre, un padre, una hermana mayor, Beatriz, a la que toda la familia llamaba Bea, y -ésta era la parte emocionante- una hermana pequeña que se llamaba Roberta, como su padre, Roberto Quimby.