Todos, en la familia, eran conscientes de que Peque era “muy viejito y estaba muy cansado”, pero nadie estaba preparado para su muerte. A lo largo de mucho tiempo, la protagonista asumió el duelo soportando una nube negra en el pensamiento, ganas permanentes de llorar, un molesto cosquilleo en el estómago… Sensaciones dolorosas descritas por la niña a través de metáforas que su padre y abuela intentan difuminar con sus consejos. Gracias a los sueños dulces, las ilusiones y a los mejores recuerdos la pequeña saldrá adelante, aunque siempre con la imagen presente del añorado perro, compañero inseparable en su infancia. Un relato sobre el duelo y el apego que generan las mascotas, especialmente en la etapa infantil, escrito con elegancia y sutileza, y presentado en formato álbum al ritmo de trazos espontáneos y expresivos que describen con claridad las emociones.
Otras obras de Alicia Acosta y Mercè Galí
Todos, en la familia, eran conscientes de que Peque era “muy viejito y estaba muy cansado”, pero nadie estaba preparado para su muerte. A lo largo de mucho tiempo, la protagonista asumió el duelo soportando una nube negra en el pensamiento, ganas permanentes de llorar, un molesto cosquilleo en el estómago… Sensaciones dolorosas descritas por la niña a través de metáforas que su padre y abuela intentan difuminar con sus consejos. Gracias a los sueños dulces, las ilusiones y a los mejores recuerdos... Seguir leyendo
Peque y yo
Peque era muy viejito, yo lo sabía.
Era muy viejito y estaba muy cansado.
Un día Peque nos miró, movió la cola,
cerró los ojos y se murió.
En casa nos pusimos muy tristes...