En el equipo de fútbol del barrio tienen una estrella que brilla con luz propia: Madani. No solo es por su talento dentro del campo –innegable-; también por su carisma y afable personalidad. Pero lo que más admiran los vecinos, amigos y compañeros es que haya alcanzado sus logros balompédicos jugando siempre descalzo. Desde hace tiempo ahorra algo de dinero en una caja de latón para comprar unas botas, pero cuando consigue lo suficiente toma una decisión tan inesperada como emocionante. Un punto de vista inteligente y sensible sobre los problemas económicos a los que se enfrentan algunas familias en sus ciudades de acogida aliñado de brumosas y sugerentes ilustraciones que capturan la esencia de aquellos partidos urbanos, de “máxima rivalidad”, tan frecuentes en la infancia. Hermoso álbum para niños/as que ya han adquirido el hábito lector de forma autónoma.
En el equipo de fútbol del barrio tienen una estrella que brilla con luz propia: Madani. No solo es por su talento dentro del campo –innegable-; también por su carisma y afable personalidad. Pero lo que más admiran los vecinos, amigos y compañeros es que haya alcanzado sus logros balompédicos jugando siempre descalzo. Desde hace tiempo ahorra algo de dinero en una caja de latón para comprar unas botas, pero cuando consigue lo suficiente toma una decisión tan inesperada como emocionante. Un punto de vista... Seguir leyendo
La mejor jugada de Madani
En el barrio lo tenemos claro: no hay un futbolista como Madani. Aunque haya doscientos jugadores en el campo, es sencillo distinguirlo; es el único que juega descalzo.
Antes, el jugador estrella era el que más fuerte le daba al balón.
Pero llegó Madani, y con él, el mejor fútbol que se ha visto en el barrio.