Cuando Alia tuvo el parto, no esperaba la llegada de gemelos. Igualmente sorprendente fue la aparición de una misteriosa anciana que se presentó en la humilde casa de pueblo aquella mañana sugiriendo la posibilidad de llevarse a uno de los pequeños "en beneficio de la madre" y para garantizar la supervivencia. Asustada ante este hecho extraño, se rodeó de primas y algunos campesinos iniciaron una búsqueda de la mujer por las tierras cercanas para evitar que volviera a importunar. Sin embargo, inexorablemente, al amanecer la amenaza se había consumado, encontrando entre las hebras de la paja que servía como cuna solo una medalla de bronce con una calavera grabada y una inscripción indescifrable. Así arranca la travesía fantástica de los hermanos Aldio y Marnio, una incesante lucha por alcanzar el sueño del reencuentro para el que madre e hijo albergan esperanzas gracias a la aparición de Otsván, el zahorí. Gisbert elabora un sencillo y hermoso relato dibujando mundos imaginarios y personajes cargados de matices, en pocas pinceladas, para contarnos la leyenda de Orania, el Lugar de los Extraños, un lugar que la mayoría de la gente cree que no existe.
Cuando Alia tuvo el parto, no esperaba la llegada de gemelos. Igualmente sorprendente fue la aparición de una misteriosa anciana que se presentó en la humilde casa de pueblo aquella mañana sugiriendo la posibilidad de llevarse a uno de los pequeños "en beneficio de la madre" y para garantizar la supervivencia. Asustada ante este hecho extraño, se rodeó de primas y algunos campesinos iniciaron una búsqueda de la mujer por las tierras cercanas para evitar que volviera a importunar. Sin embargo,... Seguir leyendo
Yol, hijo de dos mundos
Nacer es como despertar por vez primera
Hace cientos de años, en una casa de campo, nació un niño que se asombró mucho al ver la luz, porque no se lo esperaba. Su llegada al mundo fue como despertar después de un profundo sueño que había durado meses.
Y sucedió algo más. Cuando Alia, su madre, estaba mirando a su hijo recién nacido con toda su ternura, notó con gran sorpresa que el parto no había terminado aún.