Tras largos años de acecho, los tres cerditos han decidido solicitar a Perrault & Cía la retirada del lobo de su cuento, sin embargo, lógicamente, no han podido corresponder a su petición y, a cambio, ofrecen un completo catálogo con todas las versiones existentes en la actualidad para sustituir a su feroz enemigo. De esta forma tenemos la oportunidad de conocer veinticinco perfiles diferentes, cada uno con su breve descripción de habilidades, índice de peligrosidad y pequeña semblanza; además de una serie de útiles consejos que ayudan a desvelar su idiosincrasia y aficiones (¿Dónde viven? ¿Cómo cuidan de su salud?) Láminas caricaturescas de grandes dimensiones configuran una parodia extraordinaria en la que también caben múltiples analogías y homenajes, desde la “estética Giuseppe Arcimboldo” del Lobo Vegetariano, hasta el guiño a Sir Arthur Conan Doyle con Sherlobo Holmes, pasando por el Superlobo o las caricaturas de actitudes que podemos encontrar también en nuestro día a día (Lobo Manitas, Lobo Malote…) Un vademécum muy necesario que destaca por su brillante originalidad, buen humor y la calidad de las ilustraciones, pobladas de detalles y matices para degustar poco a poco (no conviene empacharse el primer día para no caer en los mismos errores que cometió el personaje homenajeado en muchas de las leyendas tradicionales en las que ha intervenido...)
Tras largos años de acecho, los tres cerditos han decidido solicitar a Perrault & Cía la retirada del lobo de su cuento, sin embargo, lógicamente, no han podido corresponder a su petición y, a cambio, ofrecen un completo catálogo con todas las versiones existentes en la actualidad para sustituir a su feroz enemigo. De esta forma tenemos la oportunidad de conocer veinticinco perfiles diferentes, cada uno con su breve descripción de habilidades, índice de peligrosidad y pequeña semblanza;... Seguir leyendo
La feroz enciclopedia de los lobos
Perrault y Cía.
c/ Gato con Botas, 16
París
Héctor, Roger y Edmond Tirabuzón,
alias «Los Tres Cerditos»
La Casa de Ladrillo
Sendero en el Claro
Estimados cerditos:
Hemos recibido su correo y comprendemos su hartazgo en lo referido
a la presencia del lobo a lo largo de su cuento. No obstante, por motivos evidentes
de guion, nos es imposible satisfacer su solicitud. Eliminar al lobo del cuento
lo haría tan poco interesante como el tronco de un árbol.
Sin embargo, a efectos de contrarrestar la monotonía de tan repetitiva narración,
adjuntamos un catálogo con nuestros mejores elementos.
Así podrán sustituir al gran lobo feroz y, por consiguiente, saciar sus deseos
de novedades. Una vez que tengan clara su elección, les rogamos
que cumplimenten el impreso adjunto y nos lo remitan.