No hay animales buenos y malos, que no nos engañen determinadas películas de dibujos animados. Todos forman parte de un engranaje vital que este álbum describe con sutileza a través de la sencilla historia de Sonia, la hija de unos granjeros que establece una tierna relación con sus gallinas, malograda por la intervención de un zorro que busca sustento para sus crías. El relato, construido con sensibilidad y elegancia, muestra como en el día a día los seres vivos sirven de alimento a sus semejantes, y la necesidad de desarrollar nuestra empatía para comprender el irrevocable proceso. La joven artista Phoebe Wahl obtuvo el Premio Ezra Jack Keats Book y una Kirkus Star gracias a este trabajo en el que utiliza técnicas como la acuarela, el collage y el dibujo sobre telas.
No hay animales buenos y malos, que no nos engañen determinadas películas de dibujos animados. Todos forman parte de un engranaje vital que este álbum describe con sutileza a través de la sencilla historia de Sonia, la hija de unos granjeros que establece una tierna relación con sus gallinas, malograda por la intervención de un zorro que busca sustento para sus crías. El relato, construido con sensibilidad y elegancia, muestra como en el día a día los seres vivos sirven de alimento a sus... Seguir leyendo
Las gallinas de Sonia
Un día, el papá de Sonia llegó a casa con tres pollitos muy pequeños y suaves. Le dio los pollitos a Sonia.
- ¿Te gustaría cuidarlos? -le dijo.
Los pollitos vivieron en la casa dentro de una caja de cartón hasta que Sonia y sus padres acondicionaron el viejo corral del jardín.
Sonia los cuidaba con esmero. Le gustaba tenerlos acurrucados en su jersey para darles calor.