Cada día, en nuestra actividad cotidiana, surgen miles de dudas y preguntas. ¡Lo contrario demostraría algo terrible y nunca deseable: que hemos dejado de tener curiosidad!. En la infancia, especialmente, esas cuestiones se acrecientan y la visita al colegio, la interacción con la familia y los amigos, la felicidad que se siente en un determinado momento o el descubrimiento de, por ejemplo, la mentira, en una relación generan un torrente de interrogantes que el artista japonés Shinsuke Yoshitake resuelve con sencillez y buen humor (por momentos algo escatológico). Secuenciado en un formato híbrido entre el cómic y el libro ilustrado para pequeños lectores, divide las escenas por temáticas y espacios, recreando diálogos y acciones en donde es posible encontrar sintéticas respuestas a las dudas “filosóficas y existenciales” de los niños. Yoshitake repite la misma fórmula exitosa, en el plano estético, que anteriores propuestas como ¡No soy un monstruo!, Gotitas, Ese robot soy yo, La Curiosa Librería, Ser o no ser... una manzana o Atascado, todos ellos de gran éxito.
Cada día, en nuestra actividad cotidiana, surgen miles de dudas y preguntas. ¡Lo contrario demostraría algo terrible y nunca deseable: que hemos dejado de tener curiosidad!. En la infancia, especialmente, esas cuestiones se acrecientan y la visita al colegio, la interacción con la familia y los amigos, la felicidad que se siente en un determinado momento o el descubrimiento de, por ejemplo, la mentira, en una relación generan un torrente de interrogantes que el artista japonés Shinsuke Yoshitake resuelve con sencillez... Seguir leyendo
PIENSA
- ¡Que vaya bien!
- ¡Hasta luego!
- ¡Buenos días, Miguelito!
- ¡Buenos días!
- ¿Qué tal el colegio?
- Bueno, lo de siempre.
- ¿Es divertido?
- Sí, muchísimo... Tenemos un oso panda.