El escritor luxemburgués Tullio Forgiarini obtuvo The European Union Prize for Literature en el año 2013 gracias a este relato, subtitulado en su edición original como A Luxembourg love story, y que ahora recupera en una lujosa edición Barbara Fiore. Está caracterizado por una narrativa de gran crudeza en las descripciones, trufada de conversaciones sórdidas empañadas de sentimientos contradictorios y denuncias intergeneracionales para hablar sin tapujos de discriminación social y de la ausencia de futuro que sufren muchos jóvenes. Temas, lamentablemente, siempre de actualidad que el autor aborda desde la perspectiva personal del protagonista a través de episodios cortos y frugales, todos ellos caracterizados por su dureza y por un lenguaje soez que intenta reproducir la jerga de determinados grupos. Sus pensamientos e interacciones, sobre todo con Shirley, un hálito de esperanza, permiten conocer la búsqueda de estímulos que realiza sirviéndose de la imaginación, canales para intentar huir de una realidad no deseada. La ilustradora portuguesa Susa Monteiro deja su impronta con una pequeña imagen simbólica al comienzo de cada capítulo, estampas en blanco y negro que extraen acciones u objetos propios de la trama, presentados como sombras de una lectura que se adentra de forma original, a borbotones como una herida abierta, en infiernos cotidianos.
El escritor luxemburgués Tullio Forgiarini obtuvo The European Union Prize for Literature en el año 2013 gracias a este relato, subtitulado en su edición original como A Luxembourg love story, y que ahora recupera en una lujosa edición Barbara Fiore. Está caracterizado por una narrativa de gran crudeza en las descripciones, trufada de conversaciones sórdidas empañadas de sentimientos contradictorios y denuncias intergeneracionales para hablar sin tapujos de discriminación... Seguir leyendo
AMOK
"De que me enculen. En las duchas. ¿De qué va a ser?"
No lo has dicho. Lo has pensado. Porque yo lo he pensado. Y yo hasta lo habría dicho. Pero tú no. No porque no te atrevas a decir algo así. Al fin y al cabo, ya le gritaste al señor Krämer; "¡Gilipollas!" y le dijiste a la señora de Matos que se fuera a tomar por culo.