En la Comisaría del Bosque se acumulan las notificaciones sobre presuntas desapariciones de personajes bien conocidos por la audiencia. Cuatro princesas en poco tiempo sin un aparente hilo que conecte las pesquisas y favorezca la investigación. Los príncipes de cada cuento también están preocupados, y se personan en las dependencias policiales para expresar sus temores (y divergencias). Sin duda es un trabajo ideal para nuestra querida Agente Ricitos, aunque dada la "alta alcurnia" de las investigadas, es mejor apoyarse en un experto en protocolo real como Sir Faithful Rock, que colabora desinteresadamente. A medida que avanzan los hechos descubrimos que, en realidad, las protagonistas tal vez han decidido hacer cosas mucho más divertidas que las que tenían, lamentablemente, asignadas. ¡Viva la libertad! ¡Pero cómo...!, ¿no hay detenidos?... Atentos a la brillante resolución del caso, una vez más, por la agente más carismática y valiente del bosque... El Hematocrítico sigue buscando los pliegues más divertidos de las narraciones tradicionales, con la ayuda de la ilustradora Mar Villar que vuelve a colaborar con el escritor y docente gallego. El trabajo gráfico es igualmente divertido y original, y ambienta a la perfección las andanzas y acciones de los diferentes implicados en el misterio.
En la Comisaría del Bosque se acumulan las notificaciones sobre presuntas desapariciones de personajes bien conocidos por la audiencia. Cuatro princesas en poco tiempo sin un aparente hilo que conecte las pesquisas y favorezca la investigación. Los príncipes de cada cuento también están preocupados, y se personan en las dependencias policiales para expresar sus temores (y divergencias). Sin duda es un trabajo ideal para nuestra querida Agente Ricitos, aunque dada la... Seguir leyendo
Agente Ricitos
A las doce y un minuto de la noche,
una princesa muy apurada saltaba
a la pata coja por el bosque.
El hechizo de su hada madrina era
muy puntual, y Cenicienta tuvo que
abandonar el baile real como un rayo.
Confiaba en llegar pronto a su casa...