Tras el éxito obtenido por las sucesivas entregas que protagoniza el profesor Astro Cat, la editorial recupera, con nueva cubierta y diferente traducción, la primera de las aventuras, quizá la que sembró la semilla de la curiosidad por la ciencia entre los fieles lectores de la serie. La clave está, entre otras cosas, en la forma en la que se ofrece la información: con el lenguaje accesible y ameno de una pandilla felina. El espacio, el universo, el origen de las estrellas y planetas que lo forman; las estaciones espaciales y los viajes por el Sistema Solar o la formulación de cómo podrían desarrollarse estos en un futuro no muy lejano son algunos de los temas que se abordan en cada doble página. Los capítulos son independientes y aportan datos curiosos que llamarán la atención al lector (¿sabías que no se puede utilizar una brújula para moverse por la luna? ¿Y que allí hay un silencio total a causa de la falta de aire?... ¡¡Y que a las arañas se les da muy bien saltar y tejer con gravedad cero!?...) El humor siempre está presente gracias a las acciones y reflexiones de los animales humanizados que lideran la trama que, además, van a enseñarte a distinguir de una vez por todas las principales constelaciones para animar tu próxima excursión nocturna al campo. Merece la pena adentrarse en esta serie, que también puede ser muy útil en el entorno escolar como refuerzo a determinadas materias curriculares, y que ya suma ocho libros publicados en España por Barbara Fiore.
Tras el éxito obtenido por las sucesivas entregas que protagoniza el profesor Astro Cat, la editorial recupera, con nueva cubierta y diferente traducción, la primera de las aventuras, quizá la que sembró la semilla de la curiosidad por la ciencia entre los fieles lectores de la serie. La clave está, entre otras cosas, en la forma en la que se ofrece la información: con el lenguaje accesible y ameno de una pandilla felina. El espacio, el universo, el origen... Seguir leyendo
El profesor Astro Cat y las fronteras del espacio
Cada noche. el Sol se pone más allá del horizonte y los últimos rayos cubren los cielos de bellos colores. Cuando va llegando la noche, esos colores dan paso a un oscuro y profundo cielo cubierto por un tapiz de "pequeñas" estrellas titilantes. Cuando uno mira esas estrellas y el espacio que hay entre ellas, lo que ve es lo más grande que existe: el universo. La presente edición contiene, además, contenidos extra con respecto al original