Desde la cubierta esta sugerente historia de Begoña Oro, en un nuevo cambio de registro que demuestra sus dotes como narradora para todo tipo de públicos, suscita la atención. Tras el troquel, provocado por un pequeño incendio, nos adentramos en un texto que permite múltiples interpretaciones, tantas como lectores se acerquen al relato. Sintético, pero con múltiples aristas, la intensidad va in crescendo y esboza emociones y sentimientos que podemos ligar a una aflicción silenciosa, al temor y al frio que genera la soledad, una pulsión que las protagonistas parecen sentir incluso estando acompañadas. Paradójicamente, bajo el universo inquietante que ha creado Paloma Corral, los personajes dibujan, en la mayor parte de la trama, una sonrisa en sus labios, y viven libres a pesar del acecho evidente de ese fuego por momentos silenciado. Galardonado en 2018 con el Premio Lazarillo (el jurado destacó “la originalidad, el trato del color con una rica paleta de grises en contraste con otros vivos, la composición de la doble página y la secuenciación de los personajes, así como la gran sensibilidad por la naturaleza”); a lo largo de estos últimos años ha seguido cosechando reconocimientos, como demuestra el acceso a la final del Premio Golden Pinwheel para jóvenes creadores en 2020. Quien más, quien menos, estamos seguros como la autora que “todo el mundo tiene un fuego rojo”
Desde la cubierta esta sugerente historia de Begoña Oro, en un nuevo cambio de registro que demuestra sus dotes como narradora para todo tipo de públicos, suscita la atención. Tras el troquel, provocado por un pequeño incendio, nos adentramos en un texto que permite múltiples interpretaciones, tantas como lectores se acerquen al relato. Sintético, pero con múltiples aristas, la intensidad... Seguir leyendo
UN FUEGO ROJO
Un fuego rojo no es muy distinto de un fuego azul
o de un fuego verde. Es solo un fuego rojo.
Un fuego rojo necesita una casa.
Un fuego rojo no debe apagarse.
O eso parece.
Aunque nadie habla de ello.