En la calma del bosque, en plena noche, Lirón encuentra una compañera de juegos insospechada. Aún fulgurante, una estrella del cielo reposa entre la maleza. Se toman cariño rápidamente, comparten juegos y secretos, pero la ilusión se desvanece con la llegada de la lechuza. A pesar de que otros animales quieren echar una mano para devolver este peculiar astro a su lienzo natural, palidece gradualmente. Pero una idea, precisamente, de la sabia rapaz nocturna genera nuevas esperanzas entre los habitantes de la floresta, que contemplan extasiados los acontecimientos. Una bella fábula sobre la amistad y los sueños, abierta a otras segundas lecturas, diseñada con ilustraciones cándidas y mágicas, capaces de generar un ecosistema propio e incentivar la imaginación y los sueños de los lectores infantiles, firmadas por el artista y diseñador gráfico polaco Marcin Minor, que sabe combinar con acierto las texturas de los acrílicos, las acuarelas, la tinta y las técnicas digitales en cada nueva apuesta. En esta ocasión el hilo conductor es un relato del escritor Wechterowicz, sinónimo siempre de calidad en la LIJ, reconocido con el Premio Literario Ciudad de Varsovia hace casi una década.
En la calma del bosque, en plena noche, Lirón encuentra una compañera de juegos insospechada. Aún fulgurante, una estrella del cielo reposa entre la maleza. Se toman cariño rápidamente, comparten juegos y secretos, pero la ilusión se desvanece con la llegada de la lechuza. A pesar de que otros animales quieren echar una mano para devolver este peculiar astro a su lienzo natural, palidece gradualmente. Pero una idea, precisamente, de la sabia rapaz nocturna genera nuevas esperanzas entre los habitantes de la floresta,... Seguir leyendo
La estrella perdida
Sucedió una noche, mientras Lirón jugaba con las luciérnagas. La luna brillaba justo sobre las copas de los árboles, las ardillas bostezaban en las ramas, y todo el bosque se llenó del canto de los grillos, del ulular de los búhos y de las llamadas de los ratoncitos del bosque, que animaban a sus hijos a buscar ricos bocados.