Cada día, cuando los Pérez abandonan la casa, Casilda sale de excursión y, tras recorrer sus lugares preferidos del barrio, aterriza en el hogar de los Pérez, donde es conocida como Carlota. Así es, tras su apariencia de felina dócil y obediente se esconde un animal listo y, aparentemente, aprovechado que disfruta de una doble condición: mascota oficial de los primeros y simpático visitante diario de los segundos, con todo lo que ello conlleva. Esta situación a veces genera momentos de preocupación entre todos los que tratan al minino a diario y, por mérito de los autores de la historia, también desencadena una lectura diferente del argumento una vez llegamos al final. El giro provoca que encontremos nuevos significados al relato y que apreciemos aspectos que, en un primer contacto, pueden darse por supuestos regresando al punto de partida en busca de evidencias. Un libro ilustrado inteligente y conmovedor.
Cada día, cuando los Pérez abandonan la casa, Casilda sale de excursión y, tras recorrer sus lugares preferidos del barrio, aterriza en el hogar de los Pérez, donde es conocida como Carlota. Así es, tras su apariencia de felina dócil y obediente se esconde un animal listo y, aparentemente, aprovechado que disfruta de una doble condición: mascota oficial de los primeros y simpático visitante diario de los segundos, con todo lo que ello conlleva. Esta situación a veces genera momentos de... Seguir leyendo
La doble vida de Casilda
Casilda vive en el número 13 de la calle Abedul, en la casa que hay detrás del terraplén. Hace mucho tiempo vivía en otro lugar, pero ya no se acuerda.
Quiere mucho al Sr. y a la Sra. Pérez, y a sus dos hijos, Elena y Nicolás, a pesar de que los encuentra un poco simples y no siempre delicados.
Casilda lleva un collar con su nombre grabado y con el número de teléfono del Sr. Pérez. Nunca se sabe: podría salir a pasear y no encontrar el camino de regreso.