Aprender a nadar es siempre una tarea delicada. Independientemente de que te guste o no el agua, el olor a cloro infunde respeto, las calles parecen demasiado grandes, todo se antoja dificil antes de dar las primeras brazadas. Esas mismas percepciones son las que tiene Pipa, la perrita protagonista de variadas aventuras que, en esta ocasión, quiere echar una mano a todos aquellos que se encuentren en una tesitura similar. Gracias al apoyo de su madre y amigos, el objetivo se cumple. Y por si fuera poco ponen a disposición de los pequeños lectores un pequeño juego para ejercitar la memoria y culminar el día, que parecía tan duro, con una sonrisa bien grande. En la misma colección se encuadran las andanzas del can en el médico, de vacaciones y en el colegio. Los autores ofrecen, como complemento a la propuesta gráfica -diseñada integramente mediante procedimientos digitales-; un sencillo imaginario para identificar palabras clave en el relato.
Aprender a nadar es siempre una tarea delicada. Independientemente de que te guste o no el agua, el olor a cloro infunde respeto, las calles parecen demasiado grandes, todo se antoja dificil antes de dar las primeras brazadas. Esas mismas percepciones son las que tiene Pipa, la perrita protagonista de variadas aventuras que, en esta ocasión, quiere echar una mano a todos aquellos que se encuentren en una tesitura similar. Gracias al apoyo de su madre y amigos, el objetivo se cumple. Y por si fuera poco ponen a disposición de los pequeños... Seguir leyendo
La perrita Pipa aprende a nadar
Hoy es un día muy emocionante. ¡Pipa ha ido con Mamá a la piscina para su primera clase de natación!
Primero pasan al vestuario. Pipa se pone el bañador y Mamá guarda la ropa en una taquilla.
- ¿Preparada? -dice Mamá. Pipa niega con la cabeza.
- Creo que no me va a gustar la natación -dice.
Mamá da la mano a Pipa.