Maeva sigue ampliando su fondo de catálogo en la colección de novela gráfica que tantos lectores ha fidelizado en el segmento 9-12 años con titulos, siempre sugerentes, que permiten descubrir el buen hacer de numerosas ilustradoras crecidas al calor del éxito de referentes como Raina Telgemeier. Bajo unos mismos parámetros estéticos surgen bilogías, trilogías y obras autoconclusivas, como la presente, protagonizadas por personajes que tienen la misma edad que los chicos y chicas a las que van dirigidas. Gillian Goerz, una artista afincada en Toronto, no debuta con este título pero sí es con el que ha conseguido trascender más allá de la realidad local al conseguir mantener esta obra entre las más vendidas de Canadá durante varias semanas. Jamila cree que el verano será aburrido, especialmente porque no conoce a nadie en su nuevo barrio. Pero un día, de forma casual, en uno de los puestos de un mercadillo, entabla cierta amistad con Sara, una chica aparentemente seria y distante que esconde un perfil muy atractivo: es la detective más popular de la zona (o al menos eso denota su afilada capacidad de observación y reflexión). Juntas afrontarán algunos retos y descubrirán la amplia diversidad social que caracteriza la ciudad en la que viven. Con notas de humor y un acertado dinamismo en el planteamiento de la trama, ambos personajes irradian carisma y cautivarán a los fans habituales de este formato, que tantas alegrías está reportando a la editorial, con una divertida reflexión sobre el concepto de amistad trufada de misterios e investigaciones cotidianas. ¿Conseguirán las nuevas amigas cerrar el caso con éxito?
Maeva sigue ampliando su fondo de catálogo en la colección de novela gráfica que tantos lectores ha fidelizado en el segmento 9-12 años con titulos, siempre sugerentes, que permiten descubrir el buen hacer de numerosas ilustradoras crecidas al calor del éxito de referentes como Raina Telgemeier. Bajo unos mismos parámetros estéticos surgen bilogías, trilogías y obras... Seguir leyendo
Sara y Jamila salvan el verano
UN MERCADILLO.
ASÍ EMPEZÓ TODO.
- JAMILA
ESA SOY YO.
- COGE TU PELOTA, POR FAVOR.
ESA ES MI MADRE.
- VALE... ¡OH!