Una novela de aventuras, concebida a la antigua usanza, pero aportando elementos sorpresivos que dotan a la narración de giros originales. El escritor e ilustrador Chris Wormell, que aporta su propia colección de extraordinarios grabados -aumentando así la riqueza de esta propuesta-; recupera un género, que siempre ha fascinado al lector adolescente, a través de esta historia de amistad ambientada en una isla desierta que contiene todos los elementos básicos de una buena historia de piratas: tesoros, mensajes en botellas, animales exóticos y... ¿una bruja? Jack es el superviviente de un terrible naufragio. Tras un fugaz enfrentamiento con una tortuga gigante descubre que no se encuentra solo en la nueva tierra. Le acompaña un curioso y desmemoriado personaje que, en el momento del primer encuentro, no entabla conversación hasta que no finaliza con la lectura de su libro. Junto a él vivirá experiencias inolvidables y buscará el tesoro de Roger el rojo, pero lo más importante, a pesar del cariño que se establece entre ambos, idearán una forma -si es que existe- de volver a reencontrarse con los seres queridos del joven. Para ello necesitarán mucho ingenio y una buena dosis de buena suerte. Destaca especialmente, como en todos los nuevos proyectos de Wormell, el apartado gráfico, compuesto de variadas y sugerentes composiciones en blanco y negro, tan elegantes como desprovistas de artificios.
Una novela de aventuras, concebida a la antigua usanza, pero aportando elementos sorpresivos que dotan a la narración de giros originales. El escritor e ilustrador Chris Wormell, que aporta su propia colección de extraordinarios grabados -aumentando así la riqueza de esta propuesta-; recupera un género, que siempre ha fascinado al lector adolescente, a través de esta historia de amistad ambientada en... Seguir leyendo
La botella de la suerte
¿Has visto alguna vez un velero en miniatura dentro de una botella? ¿Sí? ¿Y sabías que esos objetos reciben el nombre de "botellas imposibles"? Porque, claro, ¿cómo iba a ser posible meter un barco, con sus mástiles y sus velas, por el estrecho cuello de una botella?
Yo no lo sé, ¿y tú?
Esta es la historia del primer barco que entró en una botella y de la persona que consiguió meterlo. Sin embargo, no empieza con un barco en miniatura, sino con uno de verdad y de tamaño natural que hubo hace mucho tiempo, en un océano lejano y en una noche en que había una horrible tempestad