Como en otros hoteles, hay trasiego de maletas en el hall y se respira la emoción de llegar a un nuevo destino, aunque este es muy especial. Sus huéspedes son, precisamente, esas sensaciones que experimentamos a lo largo de la vida y que también tienen, a veces, necesidades particulares. La directora del establecimiento, narradora de la historia, debe afrontar como en el mundo real las personalidades y conductas de los visitantes, y lo hace con su mejor sonrisa. Y eso que hay "turistas" encantadores, pero otros... Sea como fuere todos son bienvenidos allí: Tristeza, Depresión, Ira, Verguenza, Paz (ojalá esta se quedase siempre a vivir...) Luego están los que siempre forman parte de la tertulia, cuando pasa la temporada alta: Satisfacción, Felicidad, Esperanza, Gratitud (no asegurada) Cada cual sabe que tiene una habitación asignada y el personal, por su parte, la garantía de no aburrirse jamás, estancias efímeras que cuentan con la complicidad de alguien que los escuche, algo que no siempre ocurre en el día a día. Una propuesta pictórica original y sugerente, con tintes wesandersonianos en la cubierta, para ayudar a los más pequeños a identificar sus sentimientos, con un argumento que gana en intensidad en el marco de una lectura compartida para propiciar interesantes, seguros, diálogos posteriores.
Como en otros hoteles, hay trasiego de maletas en el hall y se respira la emoción de llegar a un nuevo destino, aunque este es muy especial. Sus huéspedes son, precisamente, esas sensaciones que experimentamos a lo largo de la vida y que también tienen, a veces, necesidades particulares. La directora del establecimiento, narradora de la historia, debe afrontar como en el mundo real las personalidades y conductas de los visitantes, y lo hace con su mejor sonrisa. Y eso que hay "turistas" encantadores, pero otros... Sea como... Seguir leyendo
EL GRAN HOTEL DE LAS EMOCIONES
Te doy la bienvenida al Gran Hotel de las Emociones.
Soy la directora del hotel. Estoy aquí para ayudar a cualquiera de las emociones que venga a visitarnos.
En el Gran Hotel de las Emociones cada día es diferente.
Nunca se sabe quién llegará.