El peinado ha sido siempre un vehículo de expresión de nuestros sentimientos y una seña de identidad, incluso ha simbolizado movimientos culturales o tendencias artísticas en algunas épocas. Katja Spitzer utiliza el pelo como hilo conductor para encadenar una serie de preguntas que dan pie a un amplio catálogo de curiosidades y datos históricos, con numerosas analogías y referencias a personajes históricos y literarios que llamaron la atención por el aspecto de sus cabellos. Coletas, trenzas, cortes a lo a lo garçon, largas melenas, "afro"... También apuntes sobre los pelirrojos (con sorprendentes datos estadísticos); el canon estético y la influencia de la religión en el Antiguo Egipto, la revolución "punk", el mantenimiento de la larguísima cabellera de la emperatriz Sissi o los hábitos capilares de las damas en el Romanticismo. Además ofrece respuestas a otras dudas de índole científico, (¿por qué crece?); y en torno a otras manifestaciones "peludas", como el bigote, la barba o el aspecto de algunos animales. Y, por supuesto, no podían faltar alusiones a protagonistas de la literatura infantil como Rapunzel o Pippi. Un completísimo vademécum que debería estar a disposición de todos los clientes en cualquier librería-barbería que se precie.
Otras obras de Katja Spitzer en CL
El peinado ha sido siempre un vehículo de expresión de nuestros sentimientos y una seña de identidad, incluso ha simbolizado movimientos culturales o tendencias artísticas en algunas épocas. Katja Spitzer utiliza el pelo como hilo conductor para encadenar una serie de preguntas que dan pie a un amplio catálogo de curiosidades y datos históricos, con numerosas analogías y referencias a personajes históricos y literarios que llamaron la atención por el aspecto de sus cabellos. Coletas,... Seguir leyendo
PELOS
Historias para tirarse de los pelos
"¡Se me ponen los pelos de punta!" es una expresión que solemos usar cuando algo nos da miedo como, por ejemplo, un rayo o un trueno. "No tiene un pelo de tonto" se dice de alguien muy listo, aunque sea calvo. Y si no le hiciste daño a alguien, entonces dirás que "no le tocaste ni un pelo". Existen muchas frases hechas con los pelos, ¿se te ocurre alguna más?