El pequeño planeta en el que reside Nela, junto a sus abuelos Jero y Lola, posee un peculiar ecosistema caracterizado por parajes naturales fluorescentes, musgos brillantes o lagos malolientes. Allí trancurre una vida alumbrada por una combinación de tristeza, añoranza y la ilusión permanente por ver algún día el regreso de sus padres, que partieron hace tiempo en una expedición científica con el objetivo de encontrar las claves para detener el envejecimiento. Aunque las cosas han cambiado mucho en Lasvi, la tecnología agrícola que se desarrolló en otros lugares desplazó la producción y las familias granjeras ya no pudieron competir con las plantaciones robotizadas, el pequeño ecosistema familiar intenta afrontar cada jornada con ilusión, y pequeños regalos como el que construye la abuela a la protagonista, un robot Laborioso, Inteligente (tal vez demasiado), Tranquilo y Obediente (LITO); contribuyen a la felicidad y motivación de la joven. A lo largo de la narración sus protagonistas nos cuentan sobre el trágico destino de la Tierra y de los descendientes de sus últimos habitantes, a algunos de los cuales conocerá tras la llegada de una enorme nave espacial; las sospechas que tienen sobre la desaparición de los progenitores y las enormes posibilidades que posee ese territorio para que germinen las semillas de la esperanza, como antídoto a las historias tristes que conoce sobre la degradación del mundo de sus ancestros. Ana Merino, que tiene en su haber el Premio Nadal y el Adonáis de Poesía, ya había hecho incursiones con anterioridad en el territorio de la literatura juvenil, presenta en esta ocasión una historia distópica que dibuja un universo propio, lleno de guiños, críticas a las malas praxis medioambientales y acertados pasajes de misterio; en el que las piezas encajan a la perfección resultando creíbles todos los planteamientos hasta dibujar, a modo de cierre, la optimista posibilidad de un futuro próspero y equilibrado, tal y como lo soñaron los protectores de la protagonista. Original y sorprendente cambio de registro que encontrará múltiples seguidores entre los jóvenes aficionados a la fantasia y a la ciencia ficción, al igual que a aquellos chicos y chicas comprometidos con la defensa del medio ambiente (la generación actual, según diferentes estudios, es la más preocupada de la historia por estos asuntos)

El pequeño planeta en el que reside Nela, junto a sus abuelos Jero y Lola, posee un peculiar ecosistema caracterizado por parajes naturales fluorescentes, musgos brillantes o lagos malolientes. Allí trancurre una vida alumbrada por una combinación de tristeza, añoranza y la ilusión permanente por ver algún día el regreso de sus padres, que partieron hace tiempo en una expedición científica con el objetivo de encontrar las claves para detener el envejecimiento. Aunque las cosas han cambiado mucho... Seguir leyendo