Primer capítulo de las aventuras diarias de Daniel, un niño especialmente despierto cuyo máximo deseo es convertirse en un excelente detective. Para ello sabe que debe de cumplir una serie de premisas básicas que podemos resumir en dos: estar atento a todo lo que ocurre a su alrededor y no tener remilgos a la hora de sumergirse en cualquier investigación, sea lo que sea que implique. Los casos surgen en su entorno cotidiano y de la forma más mundana, así, el estreno en el whodonit tiene como punto de partida la extraña desaparición de su bocadillo de queso, claramente devorado por alguien de su entorno. A base de recopilar pistas y anotar indicios, asistimos a la confirmación de una evidencia: Daniel tiene madera de sabueso, aunque el éxito nunca está asegurado. En sus posteriores aventuras (en 2024 distribuidas en una trilogía), se enfrenta a otros problemas en compañía de su fiel amigo Tango, como la descodificación de un extraño enigma o unas, aparentemente sencillas, instrucciones de su madre e incluso la redacción de los deberes escolares. Las novelas fueron escritas en su origen en catalán y han sido traducidas al español por Cristina Díaz. El apartado gráfico está compuesto de escenas hogareñas, en su mayor parte, modeladas con colores seductores y protagonizadas por personajes de rasgos caricaturescos, esbozados con trazos firmes y llenos de vida.
Otras ilustraciones de Daniel Jiménez en Canal Lector
Primer capítulo de las aventuras diarias de Daniel, un niño especialmente despierto cuyo máximo deseo es convertirse en un excelente detective. Para ello sabe que debe de cumplir una serie de premisas básicas que podemos resumir en dos: estar atento a todo lo que ocurre a su alrededor y no tener remilgos a la hora de sumergirse en cualquier investigación, sea lo que sea que implique. Los casos surgen en su entorno cotidiano y de la forma más mundana, así, el estreno en el whodonit tiene como punto de... Seguir leyendo
DANIEL SIGUE LAS PISTAS
Daniel dice que quiere ser el mejor detective del mundo.
Para ser el mejor detective del mundo solo necesita:
- Fijarse en todo lo que le rodea con los ojos bien abiertos.
- Escuchar atentamente cada sonido con los oídos muy limpios.
- Andar con sigilo y, si es necesario, de puntillas, para no hacer ruido.
- Estar preparado para tocar cosas de todo tipo: frías, calientes, duras, blandas, puntiagudas, redondas, suaves, pegajosas...