¿Cómo funciona el sistema digestivo en los animales? ¿Cuántos tipos existen en la naturaleza? ¿Son las formas de nutrirse diferentes en el caso de los vertebrados y en el de los invertebrados? El proceso de deglución de los alimentos ofrece una amplia y sorprendente variedad que los autores recogen en un elegante libro informativo inspirado en la estética de las enciclopedias de otro tiempo, con un maravilloso trabajo gráfico firmado por la reconocida ilustradora y diseñadora textil Aina Bestard. Tras una profusa y didáctica descripción del modo en que funcionan esos procesos según la taxonomía y, a su vez, dependiendo de si se trata de estructuras monogástricas, aviares o rumiantes (y pseudorrumiantes); la obra incluye una colección de setenta estampas de variadas especies presentadas en dobles páginas en las que se pueden apreciar el aspecto externo e interno de cada protagonista, todo ello salpimentado con abundantes curiosidades. Las representaciones artísticas de cada animal, por si solas, constituyen un maravilloso espectáculo natural. La profusa información que ofrece el editor y traductor Víctor Sabaté, son un apreciable incentivo para despertar la curiosidad por el reino animal que, además, puede servir como complemento para las asignaturas ligadas a las ciencias naturales en el ámbito escolar.
La editorial realizó una entrevista a Aina Bestard de la que nos hicimos eco en Canal Lector (también puedes conocer ahí otras de sus obras anteriores)
¿Cómo funciona el sistema digestivo en los animales? ¿Cuántos tipos existen en la naturaleza? ¿Son las formas de nutrirse diferentes en el caso de los vertebrados y en el de los invertebrados? El proceso de deglución de los alimentos ofrece una amplia y sorprendente variedad que los autores recogen en un elegante libro informativo inspirado en la estética de las enciclopedias de otro tiempo, con un maravilloso trabajo gráfico firmado por la reconocida ilustradora y diseñadora textil Aina... Seguir leyendo
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El majestuoso vuelo de un águila, el revoloteo de un insistente mosquito en una noche de verano, el baile con el que los cangrejos atraen a sus parejas, el maullido de un gato pidiendo mimos a su dueño, la feroz persecución de una leona a un antílope e incluso lo que sucede en tu cerebro mientras lees estas líneas... Todas estas actividades y cualquier otra de las que llevamos a cabo los animales, incluso las más simples y necesarias para mantenernos con vida, como la respiración o el latido del corazón, requieren energía.