Anzu está pasando una mala racha que culmina con el robo de su preciado amuleto por un perro. En la desesperada persecución cae accidentalmente en un terraplen que conduce a la joven a otra dimensión en donde recibe una hostil bienvenida por parte del can, que además posee dotes de arquero. ¿Qué está pasando? ¿Cómo ha llegado a esa surrealista situación? ¿Es el final y se encuentra en las puertas del inframundo? De manera insólita, el animal humanizado se apiada de la chica ofreciendo unas consignas, un tanto confusas, que debe seguir para estar a salvo: dirigirse al sur, hacia la puerta Marsh, lejos del río que es poco seguro para los de nuestra especie. En el sendero aparecen otros personajes de comportamiento ambivalente y misterioso, que sorprenderán a los lectores, al mismo tiempo que brotan ciudades imposibles, luchas contra protagonistas terroríficos y los permanentes ecos de relatos basados en las creencias y tradiciones con las que la propia autora creció (historias procedentes del acervo popular de Vietnam, Japón, la mitología sintoísta y budista...); incluso ya residiendo en Estados Unidos. El cómic, con su cautivador tratamiento gráfico, es una fuente de creatividad y está secuenciado con dinamismo, ingredientes suficientes para, al mismo tiempo, despertar la curiosidad por el rico folclore al que apela (y sobre el que regala un glosario ilustrado en la parte final de la historia) ¡Bravo por el brillante regreso a la actualidad de la aclamada autora de "Pilu de los Bosques" (La Cúpula, 2021)
Anzu está pasando una mala racha que culmina con el robo de su preciado amuleto por un perro. En la desesperada persecución cae accidentalmente en un terraplen que conduce a la joven a otra dimensión en donde recibe una hostil bienvenida por parte del can, que además posee dotes de arquero. ¿Qué está pasando? ¿Cómo ha llegado a esa surrealista situación? ¿Es el final y se encuentra en las puertas del inframundo? De manera insólita, el animal humanizado se apiada de la chica... Seguir leyendo
ANZU Y EL REINO DE LA OSCURIDAD
- YUUTA...
¿PUEDES PASARME EL PEPINO?
-... ¡Y LUEGO CLAVAS LOS PALILLOS JUSTO AQUÍ!
- ¿QUÉÉÉÉ? ¡PERO SI NO SE PARECE EN NADA A UN CABALLO!
- ASÍ ERA COMO LO HACÍAMOS CUANDO YO ERA PEQUEÑA. EN LA CELEBRACIÓN DE OBON, NUESTROS ANCESTROS VIENEN A VISITARNOS.