No hace tanto, Pamela Butchart nos recomendó no hacer nunca cosquillas a un tigre. Y comprobamos que tenía razón. Ahora lanza, en este nuevo y divertido título de estructura similar a aquel éxito, una nueva advertencia: evita bailar con un dinosaurio (¿o no?). A Peri, como a su hermana Rebeca, le encanta la danza, por lo que comienzan a ir juntas a la academia. Advertida por esta de la necesidad de escuchar atentamente los consejos de la señorita De Puntillas, observa cómo todos los alumnos se balancean cual animales salvajes en su hábitat. Pero algo falla en sus ritmos, más cercanos a los de un tosco dinosaurio que a la elegancia que desprenden las coreografías del resto de compañeros. Para motivar a la pequeña hace su aparición un inesperado invitado que le mostrará, realmente, los pasos exactos que debe realizar para lograr un perfecto dinobaile, fusión del moonwalk de Michael Jackson, claqué o tango. Una imaginativa parábola que, con mucho humor, aboga por no desfallecer a la hora de alcanzar los sueños siendo siempre fieles a nosotros mismos, diseñada bajo los parámetros de las inconfundibles ilustraciones de Marc Boutavant (autor de la identidad gráfica de una buena nómina de personajes que ya forman parte de la historia más reciente de la literatura infantil, como Ariol o Perro Apestoso, entre otros)
No hace tanto, Pamela Butchart nos recomendó no hacer nunca cosquillas a un tigre. Y comprobamos que tenía razón. Ahora lanza, en este nuevo y divertido título de estructura similar a aquel éxito, una nueva advertencia: evita bailar con un dinosaurio (¿o no?). A Peri, como a su hermana Rebeca, le encanta la danza, por lo que comienzan a ir juntas a la academia. Advertida por esta de la necesidad de escuchar atentamente los... Seguir leyendo
Nunca bailes con un dinosaurio
A Peri le encantaba bailar. Menearse y monear, hacer piruetas con las piernas, saltar y sacudirse, girar y gesticular.
No había quién la parase...
Así que a nadie le sorprendió que quisiese ir a clases de ballet con su hermana Rebeca.