El abuelo Trece ha enviado... ¡un correo electrónico! a todos sus nietos. La situación es inédita, nunca ninguno imaginó que tuviera destrezas digitales y el contenido es sorprendente: un amplio cuestionario que permitirá comprobar al solitario anciano quién merece acceder a un "tesoro de valor incalculable" que esconde en su casa, a treinta kilómetros de la ciudad. La invitación sirve para generar el reencuentro de los primos, que deben unir sus fuerzas y afinar el ingenio para resolver con éxito las pruebas a las que se enfrentan. Trufado de referencias literarias y culturales, Frabetti compone un argumento en el que todos estamos invitados a colaborar, al estilo de los escape book que ya se celebran en muchas bibliotecas (inspirados a su vez en las gincanas de "búsqueda del tesoro" tradicionales); para llegar a buen puerto. Aunque tal vez son menos importantes la valentía y la perspicacia que la honestidad para desentrañar las verdaderas intenciones del más mayor de la familia y lograr los objetivos (por ejemplo, que los jóvenes componentes del clan se conviertan en aquello que soñaron)
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El abuelo Trece ha enviado... ¡un correo electrónico! a todos sus nietos. La situación es inédita, nunca ninguno imaginó que tuviera destrezas digitales y el contenido es sorprendente: un amplio cuestionario que permitirá comprobar al solitario anciano quién merece acceder a un "tesoro de valor incalculable" que esconde en su casa, a treinta kilómetros de la ciudad. La invitación sirve para generar el reencuentro de los primos, que deben unir sus fuerzas y afinar el ingenio para resolver... Seguir leyendo
LA LLAVE DE PLOMO

El abuelo Trece
Un jueves por la noche, al echarle un vistazo a mi correo antes de irme a la cama, me llevé una de esas sorpresas tan increíbles que te hacen pensar que ya te has acostado y estás soñando... ¡Un mensaje del abuelo Trece! No podía imaginármelo delante de un ordenador, y menos escribiéndome un mensaje.
Y en realidad no me escribía a mí en concreto: era un correo dirigido a todos sus nietos y nietas y decía así: