Deliciosa historia en verso con tintes ecologistas, articulada en forma de «pantomima en dos actos con colofón», que destaca por un ritmo marcado armónicamente para permitir el transcurrir del relato sin sobresaltos, pero conservando una emoción sostenida que arranca del lector el dulce estremecimiento que provocan sólo las obras artísticas delicadas. Si un escritor es capaz de concebir un cuento tan hermoso, es natural que al lanzarse a ilustrarlo haya logrado unos detallistas y sugerentes óleos sobre madera que confieren al conjunto de la obra una fisonomía magistral.
Deliciosa historia en verso con tintes ecologistas, articulada en forma de «pantomima en dos actos con colofón», que destaca por un ritmo marcado armónicamente para permitir el transcurrir del relato sin sobresaltos, pero conservando una emoción sostenida que arranca del lector el dulce estremecimiento que provocan sólo las obras artísticas delicadas. Si un escritor es capaz de concebir un cuento tan hermoso, es natural que al lanzarse a ilustrarlo haya logrado unos detallistas y sugerentes óleos sobre... Seguir leyendo
Los tres erizos
Unos erizos salen de su casa de buena mañana. Buscan qué comer.
Han encontrado un hueco en un seto, entran en el huerto, ¡qué desfachatez!
Se hacen una bola y ruedan por el suelo. Pinchan las manzanas. Son para comer.
—¡Roban con descaro! –chilla una corneja al verlos salir sin prisa a los tres.