Cuento que nos permite conocer a Genoveva, una pequeña bruja novata muy especial. Aunque no es capaz de completar un hechizo para conseguir un delicioso pastel de manzana, es una gran cocinera y puede hacerlo con sus propias manos. Genoveva nunca será como su prima Maruja. Sin embargo, ha encontrado algo que sí se le da bien hacer, aunque no sean cosas de bruja. El libro juega, con mucho humor, con algunos de los estereotipos que aparecen en los cuentos para desmontarlos. Cuento que nos permite conocer a Genoveva, una pequeña bruja novata muy especial. Aunque no es capaz de completar un hechizo para conseguir un delicioso pastel de manzana, es una gran cocinera y puede hacerlo con sus propias manos. Genoveva nunca será como su prima Maruja. Sin embargo, ha encontrado algo que sí se le da bien hacer, aunque no sean cosas de bruja. El libro juega, con mucho humor, con algunos de los estereotipos que aparecen en los cuentos para desmontarlos.
Un desastre de bruja
Genoveva era una bruja. En el desván de su casa, había un caldero, un gorro de bruja, una escoba voladora y libros de magia. Pero Genoveva nunca había conseguido hacer magia, ni volar en la escoba. Por eso pensaba: «Ya decía mi prima Maruja que soy un desastre de bruja.»