Un doble asesinato: todas las miradas se dirigen al granjero Eugenio Acebes, un hombre solitario cuyas extrañas costumbres le convierten en el principal sospechoso. Regina, hija de un empleado del granjero, teme por su vida y la de su padre ya que la mirada de Acebes suele rondar por su casa. Gisbert emplea toda su maestría para crear esta impecable trama de misterio y suspense implicando al lector, obligándole a tomar partido en la historia. Con un hábil giro argumental provocará el inesperado desenlace, dejando al lector indefenso ante sus propios fantasmas.Un doble asesinato: todas las miradas se dirigen al granjero Eugenio Acebes, un hombre solitario cuyas extrañas costumbres le convierten en el principal sospechoso. Regina, hija de un empleado del granjero, teme por su vida y la de su padre ya que la mirada de Acebes suele rondar por su casa. Gisbert emplea toda su maestría para crear esta impecable trama de misterio y suspense implicando al lector, obligándole a tomar partido en la historia. Con un hábil giro argumental provocará el inesperado desenlace, dejando al lector indefenso ante sus propios fantasmas.
La mirada oscura
Regina sospechaba que algo iba mal desde que ella y sus padres se habían instalado en aquel pueblo. Los notaba raros. Hacían todo lo posible por disimular, pero los silencios que a veces mantenían eran largos y extraños. Y llevaban casi tres semanas. Aquella noche acabó de convencerse. Su padre no había vuelto a la hora acostumbrada de la solitaria granja donde trabajaba.