A Lucila no le importa nada que su amado príncipe se haya vuelto un horrible monstruo peludo. Y además sus muchos parientes, aparte de horrorosos, resultan ser excelentes cocineros, lo cual es una suerte. Lo divertido de esta loca historia llega con toda su frescura gracias al acierto del traductor. Las ilustraciones de Pef la hacen todavía más divertida. (Aviso para quienes se queden prendados del monstruo peludo: podéis encontrarlo en otro libro de esta misma colección: El monstruo peludo).
A Lucila no le importa nada que su amado príncipe se haya vuelto un horrible monstruo peludo. Y además sus muchos parientes, aparte de horrorosos, resultan ser excelentes cocineros, lo cual es una suerte. Lo divertido de esta loca historia llega con toda su frescura gracias al acierto del traductor. Las ilustraciones de Pef la hacen todavía más divertida. (Aviso para quienes se queden prendados del monstruo peludo: podéis encontrarlo en otro libro de esta misma colección: El monstruo peludo).
El regreso del monstruo peludo
El príncipe encantador y la princesa Lucila volaban a lomos de una mariposa gigante. Visitaron las pirámides de Egipto, el desierto de Arizona e incluso... casas de pueblo con vigas vistas. Recorrieron el mundo entero.Lo tenían todo para ser felices.Todos los días se detenían en hoteles de lujo, con piscina y desayuno incluido.Y, a pesar de ello, todas las noches, la princesa no paraba de suspirar.