A Nina le gusta mucho su barrio porque en él hay un gran mercado muy colorido. Un día descubre una puerta que despierta su curiosidad, la abre y se encuentra con Mister Daffodil, un señor que se encarga de empaquetar las pesadillas de la gente y enviarlas a la luna para que las recicle y las convierta en bolas de queso muy buenas que iluminan el estómago por un día. Nina le lleva una pesadilla que ella tiene en casa y que no la deja en paz, la empaqueta bien y le pone un bonito letrero a este paquete tan pesado que está lleno de pena. En esta historia la magia está siempre presente como un elemento que ayuda a eliminar aquellos sueños de los que tanto cuesta deshacerse. Un personaje adulto, cuya profesión es reciclar las pesadillas, encarna el sujeto que transforma en algo agradable y bueno como son unas bolas de queso aquello que asusta, da miedo y el niño o la niña no es capaz de ahuyentar. Una historia aparentemente sencilla, muy simbólica, que permite distintos grados de profundización. Es idónea para tratar el tema de la pesadillas con los primeros lectores.
A Nina le gusta mucho su barrio porque en él hay un gran mercado muy colorido. Un día descubre una puerta que despierta su curiosidad, la abre y se encuentra con Mister Daffodil, un señor que se encarga de empaquetar las pesadillas de la gente y enviarlas a la luna para que las recicle y las convierta en bolas de queso muy buenas que iluminan el estómago por un día. Nina le lleva una pesadilla que ella tiene en casa y que no la deja en paz, la empaqueta bien y le pone un bonito letrero a este paquete tan pesado que está lleno de pena. En esta... Seguir leyendo
La tienda de Mister Daffodil
Me contó Nina que su barrio le gusta mucho porque los vecinos vienen de todas partes. Debajo de su casa hay un mercado muy grande donde venden naranjas y plátanos, lechugas y kiwis, melones y patatas dulces, mazorcas de maíz y aguacates, arroz y cuscús, y muchísimas especias: pimienta y clavo, canela y nuez moscada, azafrán y pimentón. Dice Nina que, si lo mira desde su balcón, lo ve todo de colores. Un día en que bajó a hacer la compra, descubrió la tienda más bonita de todas. En la puerta de entrada...