Octubre
El sueño regresaba casi cada noche.
Hacía ya tanto tiempo que no recordaba cuándo había empezado.
Y siempre se repetía la misma imagen.
El cielo abierto (de un furibundo blanco y negro), un viaje en globo apenas insinuado, impreso en el negro profundo, y una increíble y real sensación de paz y liberación...
De repente, sin aviso ni tregua, sin lógica ni piedad, el sueño no volvió.
Ayer, después de casi 20 años y cuando pensaba que lo había olvidado, el sueño regresó.
Más fuerte y nítido que nunca.
Dolorosamente real..
Y tuve, por primera, vez miedo.