Esta novela de Linda Sue Park destaca por la intensidad dramática que va construyendo alrededor del joven protagonista y que se acopla con precisión a su evolución vital. Oreja de Árbol hace honor a su nombre y muestra un exquisito y apasionado deseo de absorber todos los estímulos que le ofrece el entorno. Su curiosidad y su anhelo de superación le mueven a vencer sus circunstancias vitales y, con honestidad y humildad, se empapa de las silenciosas y ásperas enseñanzas de su maestro para encontrar en su interior el impulso de su creativad. Una novela que nos demuestra que «existen algunas cosas que es imposible modelar para expresarlas con palabras».
Esta novela de Linda Sue Park destaca por la intensidad dramática que va construyendo alrededor del joven protagonista y que se acopla con precisión a su evolución vital. Oreja de Árbol hace honor a su nombre y muestra un exquisito y apasionado deseo de absorber todos los estímulos que le ofrece el entorno. Su curiosidad y su anhelo de superación le mueven a vencer sus circunstancias vitales y, con honestidad y humildad, se empapa de las silenciosas y ásperas enseñanzas de su maestro para encontrar en su interior el impulso de su... Seguir leyendo
El fragmento
Cuando Oreja de Árbol se acercó al puente, Hombre Grulla gritó:
-¡Eh, Oreja de Árbol! ¿Has hambreado bien?
Los aldeanos satisfechos se saludaban amablemente y se preguntaban si habían comido bien. Oreja de Árbol y su amigo invirtieron el sentido del saludo y lo convirtieron en una broma personal. Oreja de Árbol apretó la bolsa llena a reventar que colgaba de su cintura. Le habría gustado ocultar la buena nueva, pero el entusiasmo pudo con él.
-¡Hombre Grulla! ¡Me alegro de que me saludes ahora, porque más tarde tendremos que emplear las palabras oportunas!
El muchacho levantó la bolsa y se mostró encantado cuando la sorpresa hizo abrir desmesuradamente los ojos a Hombre Grulla.