Tres osos hermanos preguntan continuamente a sus padres cuál de ellos es su preferido. Y siempre obtienen la misma respuesta: todos ellos son importantes, maravillosos y favoritos. En un texto con abundantes diálogos, encontramos mensajes implícitos que trasmiten al niño seguridad y confianza: cada hijo es diferente y ello no influye en la relación de la familia. La ilustración recrea situaciones familiares de diálogo, cariño y protección, con tonos pastel que refuerzan el tono afectivo de la obra.Tres osos hermanos preguntan continuamente a sus padres cuál de ellos es su preferido. Y siempre obtienen la misma respuesta: todos ellos son importantes, maravillosos y favoritos. En un texto con abundantes diálogos, encontramos mensajes implícitos que trasmiten al niño seguridad y confianza: cada hijo es diferente y ello no influye en la relación de la familia. La ilustración recrea situaciones familiares de diálogo, cariño y protección, con tonos pastel que refuerzan el tono afectivo de la obra.
Todos sois mis favoritos
Había una vez una mamá osa, un papá oso y tres bebés oso. El primero. El segundo. Y el tercer bebé oso.