Simpático cuento, magníficamente ilustrado por el dibujante del conocido personaje de Manolito Gafotas, en el que un niño se enfrenta a un monstruo sin miedo alguno porque ya le conoce. El monstruo parece que se lo quiere merendar, pero resulta al final que es su propio padre, que al terminar de bañar a Eugenio se lo quiere comer, pero a besos. Simpático cuento, magníficamente ilustrado por el dibujante del conocido personaje de Manolito Gafotas, en el que un niño se enfrenta a un monstruo sin miedo alguno porque ya le conoce. El monstruo parece que se lo quiere merendar, pero resulta al final que es su propio padre, que al terminar de bañar a Eugenio se lo quiere comer, pero a besos.
Este monstruo me suena...
Voy caminando tan tranquilo por el pasillo. De repente, no se de dónde, aparece un MONSTRUO. No es la primera vez que nos vemos las caras. Porque el caso es que me resulta conocido. Por eso no me asusto ni un poquito. Aunque la verdad, gracia no me hace.