Un abuelo un tanto distraído narra a su nieta el cuento de Caperucita Roja, pero la lectura está plagada de errores y la pequeña se ve obligada a corregir continuamente las palabras en la que falla. El juego sirve como excusa para despertar la curiosidad de los niños y aprender la expresión exacta en cada momento, todo ello reforzado por unas divertidas ilustraciones que potencian la excelente factura final. Destaca especialmente el texto, muy bien escrito, que adopta un tono lúdico y seductor que lleva muchos años haciendo las delicias de los más pequeños. La obra ha formado parte, casi permanente, de los Programas Nacionales de Lectura (PNL) en países como México o Portugal.
Un abuelo un tanto distraído narra a su nieta el cuento de Caperucita Roja, pero la lectura está plagada de errores y la pequeña se ve obligada a corregir continuamente las palabras en la que falla. El juego sirve como excusa para despertar la curiosidad de los niños y aprender la expresión exacta en cada momento, todo ello reforzado por unas divertidas ilustraciones que potencian la excelente factura final. Destaca especialmente el texto, muy bien escrito, que adopta un tono lúdico y seductor que lleva muchos años haciendo las... Seguir leyendo
Confundiendo historias
-Había una vez una niña que se llamaba Caperucita Amarilla.
-¡No, Roja!
-Eso, Caperucita Roja.