Este álbum ilustrado es la segunda entrega del ya conocido Sopa de calabaza. A través de las llamativas ilustraciones y el texto, se introduce al niño en un mundo en el que los protagonistas son animales humanizados que van a la ciudad a comprar. Los diálogos fluidos entre los personajes convierten al libro en un material interesante para trabajar en el aula, incluso para representarlo con los alumnos. Una historia con la que se puede tratar, entre otros, el tema de qué hacer cuando uno se pierde en un lugar desconocido.
Este álbum ilustrado es la segunda entrega del ya conocido Sopa de calabaza. A través de las llamativas ilustraciones y el texto, se introduce al niño en un mundo en el que los protagonistas son animales humanizados que van a la ciudad a comprar. Los diálogos fluidos entre los personajes convierten al libro en un material interesante para trabajar en el aula, incluso para representarlo con los alumnos. Una historia con la que se puede tratar, entre otros, el tema de qué... Seguir leyendo
Una pizca de pimienta para la sopa de calabaza
Algo estaba hirviendo en la vieja cabaña blanca.
¿Qué hay en la olla? ¡Sopa de calabaza!
Hecha por el Gato, la Ardilla y el Pato, sólo falta una pizca de sal para que sea la mejor sopa del mundo, pero...
«Se acabó la sal», graznó el Pato.
Era verdad: se habían quedado sin sal. ¡No quedaba ni un grano, ni una pizquita para poner en la sopa de calabaza!
¿Sabría igual de bien? ¡No!
El Gato dijo: «Voy a comprar».
«Por favor –pidió el Pato–, déjame ir contigo».