A la hora de dormir muchos niños se enfrentan a miedos y conflictos que escapan a la comprensión de los adultos. El ogro llorón de este cuento es demasiado grande para irse a la pequeña cama de su diminuto castillo de juguete. Pero la magia de Mariuchi logra solucionar la difícil ecuación de los tamaños para que cada uno descanse en la cama que le corresponde. Con un texto mínimo, casi tan telegráfico como las ilustraciones, se plantea un juego en el que se transfieren los miedos de la protagonista al ogro, en el fondo más necesitado de ayuda que la niña.
A la hora de dormir muchos niños se enfrentan a miedos y conflictos que escapan a la comprensión de los adultos. El ogro llorón de este cuento es demasiado grande para irse a la pequeña cama de su diminuto castillo de juguete. Pero la magia de Mariuchi logra solucionar la difícil ecuación de los tamaños para que cada uno descanse en la cama que le corresponde. Con un texto mínimo, casi tan telegráfico como las ilustraciones, se plantea un juego en el que se transfieren los miedos de la... Seguir leyendo
El ogro de Mariuchi
Mariuchi no puede acostarse.
Un ogro está sentado en su cama.
No para de llorar...