El gran laberinto
Mientras iban por la calle camino de la librería, Fisco y Jaiko jugaban a que eran astronautas recién llegados a un mundo desconocido y previsiblemente hostil.
–¡Cuidado, a tu derecha! Viene un monstruo rarísimo que lleva en alto una especie de enorme murciélago negro cogido por una pata. Puede ser peligroso...
–Espera, voy a consultar nuestro Informador Universal Portátil. Conectando, conectando... No te preocupes, no muerde. Se llama «paraguas».
–¿El monstruo?
–No, hombre, eso que parece un murciélago.