La abuelita de Noé vive en el bosque nada más y nada menos que con cinco osos. Esta noche se los presentará a su nieto, y éste enseñará a cada uno de los osos diferentes maneras de divertirse: saltar a la pata coja por las baldosas del suelo sin pisar las rayas, comer dulces, ver la televisión y escuchar cuentos. Pero... ¿qué pasa cuando Noé se va a la cama? ¿Qué hará nuestro pequeño protagonista cuando se encuentre solo, en medio de sombras que se hacen cada vez más grandes y oscuras? La autora, a través de este cuento, quiere enseñarnos la maravillosa inocencia mezclada con fantasía que poseen los niños. Esta composición se ve reflejada en las diferentes formas que tiene Noé de divertirse con lo más sencillo; los miedos a la hora de dormir y la independencia que adquiere cuando está en su mundo de niño.Los pequeños lectores se verán identificados en el protagonista.
La abuelita de Noé vive en el bosque nada más y nada menos que con cinco osos. Esta noche se los presentará a su nieto, y éste enseñará a cada uno de los osos diferentes maneras de divertirse: saltar a la pata coja por las baldosas del suelo sin pisar las rayas, comer dulces, ver la televisión y escuchar cuentos. Pero... ¿qué pasa cuando Noé se va a la cama? ¿Qué hará nuestro pequeño protagonista cuando se encuentre solo, en medio de sombras que se hacen cada vez más grandes y... Seguir leyendo
Los osos de la abuelita
La abuelita de Noé compartía su casa con un montón de osos. Cuando Noé iba a merendar, siempre estaban fuera, pero hoy se quedaría a dormir.
–Hoy sí que los veré, ¿verdad? –dijo, mientras iban paseando hasta la casa del bosque–. ¿Son grandes?
–Bastante –dijo Abuelita.
–¿Y son feroces?
–Cuando yo estoy, no.
–¿Les gustaré?
– Si ellos te gustan a ti, sí.
–Me encantarán –dijo Noé.