La llave maestra
El ascensor bajaba hasta el garaje. Cuando paró, Mauro empujó la puerta y, en el momento de salir, un fuerte golpe en pleno rostro lo mandó otra vez para dentro de la cabina del ascensor hasta chocar violentamente con la espalda en la pared metálica del fondo. El intenso dolor le hizo cerrar los ojos e inmediatamente sintió que alguien lo cogía por las solapas y lo arrastraba hacia fuera.